imagen de la cabecera

 

 

Al niño Manuel Baldasano Godínez

 

Nunca te vi, pero sé

que tu imagen en la tierra

reflejo del alma fue,

y el alma, aunque no se ve,

del ángel la forma encierra.

 

Forma que suele guardar

en la purísima infancia,

y que se empieza a ocultar

cuando el mundo, de ignorancia

la llega a calificar.

 

Quiera Dios que de esa forma

guardes un resto escondido,

que aunque viva oscurecido,

hay un momento en que torna

al punto donde ha nacido.

 

Y ese momento es mejor

que el primero de la vida

mirándole sin horror,

que solo en esa partida

se ve el mundo del amor.

 

Que aquí se baja a sufrir

haciendo el alma jirones,

y cuando llega el morir

comienza el alma a subir

a más tranquilas regiones.

 

…………….

 

Aun eres un ángel, sí;

no me puedes escuchar;

no hay lenguaje para ti…

Cuando empieces a pensar

Medita en lo que sentí.

 

 

 

 

 


 

Para saber más acerca de nuestra protagonista

 

Rosario de Acuña. Comentarios (⇑)
Algunas notas acerca de la vida de esta ilustre librepensadora
 
 
 
 
Imagen de la portada del libro

 

Rosario de Acuña y Villanueva. Una heterodoxa en la España del Concordato (⇑)