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Las dos nubes

 

   Una nube sombría

cruza el espacio,

yo me llamo tristeza

va murmurando;

soplan las auras

y sus negros crespones

se desparraman.

 

   Otra nube blanca

volando llega,

Yo me llamo alegría

dice a la tierra;

soplan los cierzos,

y sus leves cendales

van esparciendo.

 

   Y la blanca y la negra,

veloces pasan;

a una llevan cierzos

y a otra las auras;

penas, placeres,

son nubes de la vida;

¡dejad que vuelen!

 

Rosario de Acuña y Villanueva

 

 

(1) La publicación en La Mesa Revuelta lleva por título «Dos nubes» y estaba precedida por un texto que decía «En el álbum de la señorita doña Carolina Villaverde y Castera». En las restantes publicaciones se titulaba «Las dos nubes».

(2) Tal y como explica el diario gijonés, la poesía fue una de las tres leídas por su autora en la función en favor de los presos que tuvo lugar en el teatro Dindurra de la ciudad.

(2) Publicado en el artículo de  Patricio Adúriz (⇑) titulado «¡Y va de semanarios!»

 


 

Para saber más acerca de nuestra protagonista

 

Rosario de Acuña. Comentarios (⇑)
Algunas notas acerca de la vida de esta ilustre librepensadora
 
 
 
 
Imagen de la portada del libro

 

Rosario de Acuña y Villanueva. Una heterodoxa en la España del Concordato (⇑)